La lechuga proporciona fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos, además tiene muy pocas calorías. Con respecto a las vitaminas, la lechuga es una poderosa fuente de folato y de vitamina B, necesarias para reparar el ADN en las células.
También se obtiene potasio, un mineral importante para la presión arterial saludable, así como un poco de calcio.
Características nutricionales de la lechuga
La lechuga es también una buena fuente de dos fitoquímicos: beta-caroteno y luteína. El primero es un potente antioxidante que protege las células del cuerpo de los daños causados por los radicales libres. De hecho, sus propiedades antioxidantes se cree que ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades.
La luteína es también un antioxidante que ayuda a preservar la salud a medida que el cuerpo envejece, es importante para la salud ocular ya que protege la retina y protege de los radicales libres.
La lechuga es un alimento básico entre los comedores de ensalada y contiene cantidades relativamente altas de vitaminas esenciales. A diferencia de otros alimentos, la lechuga es considerablemente baja en calorías, un promedio de sólo 7 por taza, lo que es una bendición para las personas que buscan perder peso.
Las lechugas más nutritivas son las siguientes, en el orden de preferencia: romana, Batavia, hoja de roble, escarola, endibias, radicchio, rizada y finalmente iceberg. La lechuga romana tiene un sabor fuerte, textura crujiente y se utiliza comúnmente en ensaladas César. La lechuga iceberg es generalmente reconocible por su aspecto verde pálido, parecido a la col.
La lechuga romana
Entre tantos tipos de lechuga, no todas aportan los mismos beneficios de vitaminas, minerales y antioxidantes. En general, la lechuga que es de color verde oscuro es una mejor fuente de nutrientes que la lechuga de color más claro. Por lo tanto, la lechuga más nutritiva es la llamada tipo romana. En comparación con la iceberg, que ofrece más folato, potasio, beta caroteno y luteína.
La lechuga romana es una buena fuente de vitaminas A y K. También proporciona el 10 por ciento de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. En cambio la lechuga tipo Iceberg tiene de 3 a 7 por ciento menos de vitaminas, tiene menos cantidad de vitaminas A y K.
Mientras que el valor nutricional juega un papel importante en ayudar a decidir qué tipo de lechuga comer, factores adicionales también pueden desempeñar un papel decisivo. La opciones orgánicas ofrecen la ventaja de reducir su exposición a los pesticidas y los fertilizantes tóxicos que pueden afectar el valor nutricional del producto.
En cuanto a los niveles de minerales, la lechuga romana aporta 1 gramo de hierro por cada 100 gramos de hojas. Dado que los hombres y las mujeres tienen diferentes necesidades, se considera que aporta el 12 por ciento de la ingesta diaria recomendada para los hombres y el 5 por ciento para las mujeres. La misma cantidad de lechuga equivale al 5 por ciento de la ingesta diaria recomendada de calcio, magnesio, fósforo y potasio.