La lechuga es una planta muy frágil por lo que es importante saber cómo trasplantar lechugas, la realización de semilleros para huertos caseros hará que tus plantas de lechuga se desarrollen mejor y evitar que cientos de plagas puedan dañarla.
El trasplante de la lechuga es recomendable realizarlo en periodos nublados o en la tarde, de esta forma evitaremos que el calor influya en el marchite más rápido de la planta, luego de escogido el momento se procederá a retirar del semillero las plantas de lechuga, para esto utilizaremos una pala pequeña o una cuchara para empezar a retirar la tierra que tenga las raíces por los alrededores, hay que ser sumamente cuidadosos cuando se retire la tierra para evitar quebrar alguna de las raíces.
Luego de haber despejado las raíces aprenderás cómo trasplantar lechugas, se procede a retirar la planta tomándola por el las raíces pero con mucho cuidado, la mayoría de las plantas no deben ser tomadas por las raíces, pero las pequeñas plantas de lechuga tienen un tallo muy débil por lo que no se puede hacer con ellas lo mismo.
Escogeremos vasos pequeños o macetas pequeñas para colocar la plantula antes de ser trasplantada, lo recomendable es usar un vaso por cada planta.
Si al momento de regar las semillas has echado todas al azar notarás que unas se han desarrollado más que otras por lo que deberás escoger las mejores para trasplantarlas, el poco espacio entre una y otra no permiten que crezcan de la mejor forma.
Luego de retiradas las plantas de lechuga ya sabes casi todo de como trasplantar lechugas. Ahora deberás limpiar el terreno y hacer zanjas para luego introducir las plantas de Lechuga, abre un hueco por cada 35 cm e inserta la planta, debes tomar en cuenta que debes introducir las raíces y que queden totalmente veticales, no deben quedar ni horizontalmente, ni dobladas ni nada por el estilo.
Luego de aprender cómo trasplantar lechugas debes aprender a cuidarlas con regado y fertilizantes. Justo después de trasplantadas debes regar rápidamente las plantulas de lechuga para remediar el tiempo que han pasado en movimiento y evitar que se marchiten, el primer día del trasplante es cuando las plantas están más débiles.
Las ventajas de la creación de un semillero son muchísimas, podrás vigilar y cuidar su primera etapa del crecimiento, puedes evitar más fácilmente que las plagas deterioren o dañen por completo la planta, podrás observar las que mejor se han desarrollado y escogerlas para su posterior transplantado.
Pero todo no siempre es bueno, el transplantado debe ser muy cuidadoso porque un pequeño error hará que tu planta se destruya por completo. Por eso lo mejor es sembrar mucho, es mejor que sobre y no que falte.