Si te preguntas, cómo conservar la lechuga por más tiempo, a continuación te presentamos uno útiles tips, que podrás aplicar para mantener fresco este delicioso, crujiente y versátil vegetal.
Es importante señalar que los consejos aquí ofrecidos, son aplicables a la mayoría de los vegetales de hojas verdes, que se conservan en el refrigerador.
Ya verás que de ahora en adelante, las lechugas, no se estropearán tan rápido y podrás disfrutar de tus platillos, sin tener que tirar a la basura tus alimentos y tu dinero
Consejo 1. La mejor manera de conservarla es, guardándola en el refrigerador, sin desprender las hojas; la baja temperatura, es un factor determinante para evitar contaminación y las bacterias que se desarrollan con el calor. Déjala completa y procede a picarla sólo al momento de preparar tus platillos.
Consejo 2. Si prefieres guardar las hojas desprendidas del tallo central, entonces debes lavarlas de manera individual, muy bien con agua fría y una cucharada de vinagre o unas dos o tres gotas de hipoclorito doméstico, luego procede a secarlas con un paño limpio, un papel absorbente o la centrífuga para vegetales. Luego, colócalas en un recipiente bien tapado e introdúcelas en la parte de la nevera, destinada a los vegetales, cuya ubicación y temperatura, evitan que la humedad dañe estos alimentos.
Consejo 3. Otro truco para conservar la lechuga fresca para su consumo, guardar las hojas enteras en un envase, pero separadas por papel de cocina, para que este absorba la humedad de vegetal y mantener baja temperatura del refrigerador.
Consejo 4. Corta la lechuga con un cuchillo plástico (para evitar el proceso oxidativo). Una vez que tengas los torzos en un tamaño que luego sean cómodos, para que prepares tus platillos, bien sea ensalada o bocadillos. Ponla dentro de un recipiente, cuya tapa cierre perfectamente y no deje pasar el aire. Posteriormente coloca un pedazo de pan, de cualquier tipo y no importa si esta duro. Con este pequeño truco, podrás conservar la lechuga, su sabor y textura, hasta por tres días más y consumirla con confianza.
Consejo 5. Si compras lechuga en bolsa, esta se conserva durante más de una semana, mientras no la destapes; ahora bien, al abrir el paquete, pues consumirla dentro de los próximos tres días o antes de que se deteriore.
Consejo 6. Igual sucede con los mix de lechuga, que puedes conseguir en las grandes neveras de los supermercados. Presentados en bandeja y cubiertos con papel film. Trata de escoger los que son envasados al vacío y con un plástico grueso, pues suelen conservarse frescos hasta diez días, sin ser destapados y al abrirlos, tienes hasta cuatro días para mantenerlos frescos, a una temperatura de 3°C y comer tu ensalada con confianza.
Recuerda que tanto las lechugas que compras enteras, así como las empaquetadas, las debes manipular de manera diferente.
Las primeras son recolectadas y llevadas a los mercados, una vez que son higienizadas sólo por fuera y de manera superficial, ya que si las ponen bajo una presión de agua muy fuerte, podrían deshojarse y no servirían para la venta por unidad.
Esto nos lleva a tener mucho cuidado, al momento de consumirlas, pues debemos lavarlas muy cuidadosamente, para evitar contagiarnos de enfermedades propias de estos vegetales.
Mientras, las que vienen en paquetes o bandejas, son hojas de lechuga que han cortado y lavado previo al envasado, bajo cuidados y técnicas especiales.
Estas técnicas de envasado, retardan el desarrollo natural de etileno, (la sustancia que provoca que se marchiten las hojas), por lo tanto puedes consumirla colocando el contenido de la bolsa un momento bajo el grifo con agua fría y luego en el tazón para ensaladas y rociando el aderezo, sin necesidad de preocuparte por lavarlas.
En cualquier caso, recuerda siempre higienizar los alimentos antes de llevarlos a la mesa y de esta manera estará contribuyendo a preservar la salud de tu familia.