Lechuga capuchina

Las diferentes variedades de lechuga, reciben casi tantos nombres, como cantidad de países existen, incluso dentro de un mismo país, puede conocerse una lechuga por un nombre diferente en cada región.

Sin embargo, existen algunos tipos, como la lechuga capuchina, que por más kilómetros que recorras, van a ser nombradas de la misma manera.

Y es que la lechuga capuchina se caracteriza por ser esférica y compacta como un balón, pero suelta y tierna ante la fuerza que se imprime para deshojarla.

En la guía de hortalizas de América, se le describe: Capuchina es la lechuga típica de cabeza compacta, la hoja es redondeada y crujiente. Es mucho más resistente en el tiempo, dura más y se puede transportar mejor.

Allí radica la preferencia que de ella tienen algunos agricultores y fruteros, por una parte, porque es más resistente a la manipulación, carga y descarga, desde el cultivo hasta los centros de abastecimiento.

Y por la otra, es menos perecedera, lo cual garantiza que, bajo los cuidados del frutero y la refrigeración correcta, permanecerá fresca por mayor cantidad de tiempo.

Aunque es importante resaltar que los expendedores de frutas, deben prestar especial cuidado al almacenamiento, ya que podría excederse en las bajas temperaturas de las neveras.

Estos dos factores de resistencia, benefician la economía, ya que al invertir en productos resistentes, tanto agricultores, como intermediarios y finalmente los consumidores, ver satisfechas sus expectativas alimenticias.

Influye su resistencia, en el hecho de que las grandes cadenas de comida rápida, que en sus locales incluyan en hamburguesas, emparedados y ensaladas, la lechuga capuchina.

En los últimos años, estos restaurantes, han dirigido su atención a la variedad “capuchina” para complementar sus productos, pues ella constituye un ingrediente que combina muy bien con casi cualquier plato.

Pero detallemos un poco más acerca de esta hortaliza. Se trata de una planta cultivada en grandes extensiones de terreno, propia de las regiones templadas.

Sin embargo, es un producto tan noble que algunos pequeños productores la cultivan de manera artesanal en pequeños huertos, aunque dependen en gran parte de los cambios climáticos, para recibir los frutos de su siembra.

Debido a esto y también, por causa de la elevada demanda, de la que son objeto las lechugas capuchinas, los agricultores han buscado la manera de ofrecerla a los consumidores durante todo el año.

Puesto que la variedad capuchina, responde positivamente a la siembra en invernaderos, en la actualidad, se ha impuesto este modo de cultivo, que permite consumirla a largo de las cuatro estaciones.

Este alimento, por lo general se consume crudo, sin embargo admite las altas temperaturas del horno, si una receta determinada así lo requiere.

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Beneficios de la lechuga capuchina

La lechuga capuchina es muy beneficiosa para la salud; puesto que es muy recomendada para combatir las alergias estacionales y los virus gripales mediante su preparación en infusiones, también es una gran alternativa para contrarrestar la tos persistente, en este caso solo debe ser achacada cruda, agregándole pimienta negra y miel.

Es muy efectiva contra la debilidad corporal y la anemia, además de ser un poderoso diurético y muy hidratante. Contiene un alto contenido en fibra, que resulta ser un potente depurativo para el organismo.

La lechuga capuchina es una gran aliada para aquellas personas que desean llevar a cabo una dieta hipocalórica; ya que es muy favorable para bajar de peso y en general para mantener una dieta equilibra y saludable.

Finalmente, su valor vitamínico se centra en su composición de Vitamina A, Vitamina C, calcio, hierro, potasio, carbohidratos y proteínas; permitiendo darle al organismo el equilibrio necesario entre nutrientes, vitaminas y proteínas que requiere.

Un producto de gran demanda comercial

Si has probado la lechuga capuchina entonces seguramente puedes constatar que se trata de una hortaliza con un sabor muy agradable, grandes propiedades y con una resistencia enorme que no puede faltar en tus comidas.

Por otra parte, si estas considerando hacer alguna dieta hipocalórica, a objeto de lograr bajar de peso, puedes tener tranquilidad, ya que en la lechuga en general y en la capuchina en particular, conseguirás una aliada segura, aun si consumes grandes cantidades. Solo tienes que poner especial atención a los aderezos.

Así que, cada vez que entres en la cocina, con la intención de preparar un plato saludable, trata de incorporar lechugas (consistentes, sabrosas y nutritivas) a todas tus ensaladas. Con este pequeño detalle, en pocas semanas, observarás sin lugar a dudas, un gran mejoramiento en tu salud y no menos importante, en tu apariencia, con la consecuente reducción de talla y peso.

La lechuga capuchina, es de las preferidas por nutricionistas y endocrinos, pues con ella se puede elaborar diferentes ensaladas, sin la grasa de los alimentos fritos, sin carbohidratos, que van directamente a convertirse en tejido adiposo y sin azúcar agregada, que pueda afectar tu salud, al elevar tus niveles de glicemia en sangre.

Por otra parte, si bajar de peso no está en tus planes, pues consideras que te encuentras en forma, puedes preparar entonces alguna receta que no sigua los dictámenes del conteo de calorías.

Ensalada de pasta con atún, sobre hojas de lechuga capuchina:

Ingredientes

  • 2 tazas de pasta corta, al dente
  • 1 lata de atún en aceite, escurridas
  • 1 lechuga capuchina
  • 1 lata pequeña de anchoas
  • 150 g de aceitunas negra descarozadas
  • ¾ taza de mayonesa
  • Jugo de 1 limón
  • Sal y pimienta

Preparación

Se mezclan la pasta fría, el atún y las aceitunas en una cazuela, luego se prepara un aderezo con la mayonesa, el jugo de limón, las anchoas picadas en tozos muy pequeños, la sal y la pimienta.

Se separa la lechuga en hojas y sobre cada una de ellas (tantas como comensales haya), se sirve la ensaladas.
Esta receta, además de deliciosa y agradable, es muy atractiva cuando se pone en la mesa.