Dieta para el hígado graso, 3 sencillos pasos para evitarlo
Dieta para higado graso, escuchar la palabra “dieta” puede ser bastante desalentador, pero en realidad no lo es tanto. Una dieta para combatir el hígado graso no es tan difícil de seguir y con estos consejos usted estará alimentándose sanamente de forma práctica y lo más importante, ayudará a la recuperación de su hígado.
El primer paso a seguir, de la Dieta para Higado graso, es el manejo de los hidratos de carbono que consume.
Los carbohidratos son los principales compuestos que nos proporcionan energía. Usted está ingiriendo carbohidratos cuando come tubérculos como la papa, el betabel, el camote u otros alimentos con almidón.
Otras fuentes importantes de carbohidratos están en el azúcar de mesa, en la miel y en cereales como la avena o el arroz.
No se trata de eliminarlos de su dieta, se trata de comer aquellos que le proporcionen la energía suficiente.
Al entrar en nuestro cuerpo, los carbohidratos, como otros nutrientes, son metabolizados, es decir, que son absorbidos por el intestino y después pasan por el hígado, donde se transforman para ser utilizados como fuente de energía para las células de todo nuestro cuerpo.
Sin embargo, cuando los carbohidratos son consumidos más allá de la necesidad energética del organismo, nuestro cuerpo prefiere tenerlos como una reserva energética, y van a ser acumulados en forma de grasa debajo de la piel en zonas como el abdomen.
Así que, si bien los carbohidratos son importantes para tener energía, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que éstos conformen el 55% del valor calórico total de la dieta.
Consuma preferentemente carbohidratos en forma de leguminosas, es decir, de semillas como el frijol o las lentejas. También puede obtener carbohidratos de colaciones a media mañana de fruta. Evite ingerir carbohidratos que provienen del pan dulce, otros panecillos elaborados con azúcar como los pasteles, así como refrescos, chocolates o mermeladas.
PASO 2, las grasas que se deben consumir en la dieta para higado graso
Las grasas constituyen otro tipo de nutrientes que nuestro cuerpo requiere para obtener energía, para dar estructura a las células, producir algunas hormonas y transportar vitaminas.
Lo único que tendrá que hacer para, cumplir con la dieta para Higado graso y lograr mejorar el estado del hígado es consumir ciertas grasas y evitar otras.
A rasgos generales, las grasas se pueden clasificar en dos grandes grupos, las grasas saturadas y la grasas insaturadas.
Usted necesita evitar a toda costa comer alimentos que contengan grasas saturadas, que por lo regular son de origen animal como la manteca, la mantequilla y carnes como la cecina.
Así, lo que debe hacer es incluir en su dieta para higado graso las llamadas grasas insaturadas que son de origen vegetal.
Puede agregar a sus alimentos aceites vegetales como los de oliva (crudo), y comer aguacate, aceitunas, así como oleaginosas, como las nueces.
También puede incluir en su dieta pescados para obtener este tipo de grasas necesarias en su dieta.
Las grasas deben representar menos del 20% de las calorías totales diarias y observar que la mayor parte de ese 20% sean grasas insaturadas.
PASO 3 de la dieta para Higado graso, Consuma alimentos con fibra
La fibra es un nutriente que no aporta mucha energía, sin embargo, como es bien sabido, la fibra no puede ser absorbida por el intestino humano y, por lo tanto, contribuye a un tránsito más rápido de los alimentos a través del intestino. Esto tiene muchas ventajas, en primer lugar evita que las personas sufran estreñimiento.
En segundo lugar, la fibra es un gran aliado para combatir el sobrepeso y la obesidad. Cuando se comen alimentos con alto contenido de fibra, éstos pasan más rápido por el tracto digestivo y esto da una sensación de saciedad.
Además, la fibra puede ayudar a contrarrestar la resistencia a la insulina que padecen muchas personas obesas o con sobrepeso. Esto es vital para combatir otros padecimientos que acompañan al Síndrome Metabólico como la diabetes y la hipertensión.
Consuma, para cumplir con la dieta para el higado graso, entonces alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, así como cereales de grano entero como el trigo o el centeno.
Tomando en cuenta estos tres pasos en su dieta usted disminuirá sin duda el riesgo de sufrir hígado graso o de tratar esta condición si ya la padece. Incluso puede revertirse la acumulación de grasa en el hígado.
Recuerde que debe ajustar la dieta de acuerdo a varios factores como el género, edad, peso o la actividad física que realiza diariamente.