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Beneficios del té de laurel
El té de laurel ha sido empleado a lo largo de la historia para tratar y prevenir diversas enfermedades.
En esta ocasión, vamos a compartir contigo una lista sobre los principales beneficios del té de laurel (comprobados), así como el procedimiento para su preparación.
Laurel o laurel común
El laurel común es un arbusto que pertenece a la familia de los laureles y crece en los países de la zona Mediterránea, es decir, en el norte de África, el sur de Europa y la costa de Oriente Medio.
El laurel ya era conocido en la antigua Grecia y Roma, donde se entregaban coronas de laurel a los ganadores de los Juegos Olímpicos; así como los vencedores de batallas. Posteriormente, en la Edad Media, se dice que se otorgaba a los alumnos más destacados.
Un dato interesante sobre el laurel es que tiene la capacidad de crecer hasta una altura de más de 10 metros e incluso alcanzar los 100 años de edad.
Entre sus características, tenemos que sus hojas son lanceoladas, suavemente onduladas en el borde (que se pueden ver más tarde al secarse), las flores son amarillas, 4-6 ingle recogidas y los frutos se asemejan a bayas oscuras. Tolera las heladas a corto plazo, por lo que se puede cultivar como una flor en maceta, pero las heladas más largas son mortales.
Además de emplearse con fines culinarios y terapéuticos, en muchos países mediterráneos se usa también como planta ornamental para jardines y terrazas.
Propiedades del té de laurel
Según las últimas investigaciones, las hojas de laurel contienen sustancias C1 y C2 pertenecientes a los flavonoides, que protegen a nuestro cuerpo de forma integral; principalmente, contra la acción de radicales libres.
La acción del té de laurel se basa principalmente en sus aceites, que son conocidos entre las herbolisterías por su capacidad de aliviar y tratar los dolores reumáticos.
Así mismo, como veremos más adelante, la infusión de sus hojas favorece el tratamiento de la tos seca y la bronquitis; así como otros padecimientos del sistema respiratorio.
También se sabe que el té de laurel limpia el organismo; ya que cuenta con propiedades diaforéticas y diuréticas. También reduce los niveles de azúcar y tiene un efecto positivo en el sistema digestivo (así como en las funciones del hígado).
Remojar los pies en una infusión tibia ayuda a combatir la micosis, y el cabello enjuagado ayuda a combatir la caspa.
Por otra parte, la mera hoja de laurel se ha utilizado en ungüentos analgésicos y para calentar. Además, dilata los vasos sanguíneos, lo que es beneficioso para tratar el reumatismo.
Una bebida de hoja de laurel, se puede utilizar, en general, en caso de hipertensión arterial, diabetes, diarrea, gastritis, enfermedades de la piel.
Por ejemplo, un estudio reciente mostró que el aceite de laurel inhibe la acción de la α-glucosidasa, que provoca un aumento más rápido de la glucemia posprandial y, por tanto, tiene un efecto antidiabético. La acción es causada por 3 componentes contenidos en el aceite esencial, que son: α-pineno, limoneno, cineol.
De acuerdo con la literatura científica, la hoja de laurel también se puede utilizar como ungüento o en forma de compresas (de la misma forma como se prepara el té) si se sufre de un ataque de gota o se cuenta con un alto contenido de ácido úrico.
Para ello, en 2010 se llevó a cabo un estudio en China, donde se administró 0,5 mg de extracto de hoja de laurel a ratas; con lo que se aumentaba la excreción de ácido úrico, lo que puede ser de gran importancia en el tratamiento de la gota.
Todas estas maravillosas propiedades resultan de los ingredientes activos contenidos en las hojas. Donde además de los flavonoides, encontramos taninos, aceites esenciales, ácido cítrico, eugenol.
En especial, se sabe que los taninos que se encuentran en el laurel presentan un efecto astringente y previenen la diarrea. Además, este mismo compuesto afecta la diuresis y la secreción de sudor, lo que favorece la eliminación de metabolitos dañinos.
¿Cómo preparar un té de laurel?
Ahora que ya conocemos sus principales beneficios, debemos de conocer el método para sacarle el máximo provecho a la hoja de laurel. Por ello, a continuación compartimos contigo una preparación rápida y fácil con hojas de laurel: el té de laurel.
¿Cuáles son los ingredientes?
Simplemente, vamos a necesitar 300 mililitros de agua, y entre 7 y 10 hojas de laurel frescas o secas
¿Cuál es el modo de preparación?
Lo primero que tenemos que hacer es colocar el agua en un recipiente.
Encenderemos a fuego medio y agregaremos, cuando el agua empiece a hervir, la totalidad de las hojas de laurel (sin trozar).
Después de 5 minutos, sólo debemos de retirar, dejar que se enfríe un poco y consumir.
Si quieres probar otra versión de este té, con un sabor un tanto diferente, peor con un extra de beneficios, entonces añade una rodaja de naranja y un poco de miel a la olla para obtener un sabor de té más distintivo.
Otra forma es combinar las hojas con una cucharadita de té verde y un trozo de canela en rama; para ello, llevamos los ingredientes a ebullición e, igualmente, dejamos tapado el recipiente durante unos cuantos minutos.
¿El té de laurel tiene efectos secundarios?
Beber demasiado té de laurel en un día puede provocar efectos secundarios, por lo que no se deben consumir más de dos vasos o tazas al día.
Hoy se sabe que al beber cantidades en exceso del té de laurel se puede generar somnolencia (esto se debe a los efectos calmantes de la planta, desacelerando de forma importante el funcionamiento del sistema nervioso); por lo que beber esta infusión no se recomienda para personas que realicen tareas de precisión o manejen vehículos en su trabajo.
Otros de sus efectos secundarios son que puede provocar alteraciones a nivel del estómago y el intestino, cólicos y desencadenar dolores de cabeza.
Frente a cualquier síntoma, no dudes en acudir con tu médico de cabecera y, por supuesto, como ya mencionamos, no consumas este té en exceso.
Vídeo sobre Beneficios y propiedades del laurel
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