El té de menta es una de las infusiones más populares en el mundo; y esto se debe no sólo a su característico y fresco sabor, sino a la larga lista de propiedades con las que cuenta.
Si bien, debemos de tener en cuenta que la menta que solemos encontrar en supermercados, dentro de las bolsitas para té, suele tratarse de una variedad de exportación;
usualmente, tratándose de una mezcla de menta y té verde, mientras que los beneficios del té de menta, es más efectivo cuando la infusión se prepara a partir de hierbas secas sin aditivos. Y realmente vale la pena beberlo.
A continuación, compartimos contigo los principales beneficios del té de menta, así como para quiénes no se encuentra recomendado y cómo prepararlo:
Índice de contenido
El té de menta es bueno para la digestión
El té de menta es la mejor bebida que puedes tomar después de haber comido demasiado (aunque esto último nunca es recomendable). Se sabe que la infusión de esta hierba aumenta la producción de bilis y jugos gástricos, acelerando así la digestión. También tiene un efecto diastólico sobre el estómago, por lo que alivia el dolor de estómago. Finalmente, es eficaz en la lucha contra el estreñimiento, las flatulencias y las intoxicaciones alimentarias.
Cuenta con un efecto analgésico
La menta cura no solo los dolores de estómago. También ayuda con los dolores de cabeza y alivia las molestias menstruales, por lo que especialmente las personas que sufren de migraña y las mujeres que tienen un período doloroso pueden beber té de menta con regularidad. Este efecto analgésico se debe a los flavónidos (antioxidantes) y aceites esenciales (principalmente mentol).
Tiene propiedades calmantes
Las propiedades relajantes de la menta también afectan al sistema nervioso, ayudando así a tranquilizarnos en situaciones de estrés. La infusión de menta puede calmar los nervios después de un día estresante, al igual que el bálsamo de limón. Se recomienda en el período de tensión premenstrual, después de los 40 años, así como para todas aquellas personas que padecen neuralgias y convulsiones nerviosas. Gracias a sus propiedades calmantes, la infusión de menta te ayuda a conciliar el sueño, y beberla es una gran solución para quienes luchan contra el insomnio.
El té de menta mejora la memoria y la concentración
Estudios recientes han demostrado que la menta tiene un efecto positivo sobre el rendimiento mental. El mérito de los antioxidantes contenidos en la infusión de té de menta es el hecho de que el grupo de pacientes que se sometió al tratamiento con té inhibió los síntomas progresivos del deterioro cognitivo leve. Los antioxidantes también ayudan al aprendizaje y la memoria.
Menta en el tratamiento de los resfriados
El mentol es un ingrediente del té de menta que afecta la eficacia de la infusión para tratar los síntomas del resfriado. Combate la secreción nasal porque constriñe las membranas mucosas hinchadas de la nariz, facilita la respiración y adelgaza la mucosidad. Así mismo, se sabe que la menta cura la tos, tanto seca como húmeda, porque por un lado ayuda a despegar la flema y, por otro lado, alivia las vías respiratorias irritadas.
El té de menta refresca tu aliento
El contenido de mentol en el té de menta significa que su aroma fresco y crujiente se transfiere a la boca mientras se bebe la bebida. Esta es una propiedad muy valiosa de la menta, especialmente para aquellos que luchan con el problema de un olor desagradable de la boca. Debido a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, los microorganismos que causan el mal aliento mueren.
Ideal para conciliar el sueño
El té de menta es la elección perfecta antes de acostarse, ya que naturalmente no contiene cafeína. Además, la capacidad de la menta para relajar los músculos (de la que ya hemos hablado antes) puede ser de gran ayuda a relajarte antes de acostarte.
Puede ayudar a perder peso
El té de menta se encuentra naturalmente libre de calorías y tiene un agradable sabor dulce, por lo que es una buena opción cuando se trata de perder peso. La menta contiene ácido rosmarínico, un compuesto vegetal que se encuentra en el romero y las plantas de la familia de la menta. Es por este mismo motivo que beber té de menta puede mejorar tu capacidad de concentración.
Té de menta durante el embarazo
El embarazo es un momento en que el té de menta puede ser aprovechado al máximo. Esto, debido a que no solo previene las náuseas matutinas y las flatulencias, sino que también, gracias a la capacidad de aliviar la tensión nerviosa, ayuda a las futuras madres a afrontar la ansiedad y la irritabilidad que suelen presentarse en este periodo.
¿Quién no debería beber té de menta?
El té de menta, a pesar de su variedad de propiedades curativas, a veces puede ser dañino.
Así, esta infusión no debe administrarse a niños menores de 4 años; porque contribuye al espasmo de su laringe sensible.
Por otro lado, una reacción alérgica al mentol también es posible en los asmáticos, quienes deben evitar consumirlo, sobre todo en grandes cantidades.
Otra contraindicación para beber té de menta es la enfermedad por reflujo gastroesofágico, en combinación con la que puede causar acidez de estómago e indigestión.
El té de menta también debe ser evitado o bebido en pequeñas cantidades por quienes tienen diabetes o padecen enfermedades cardiovasculares, ya que reduce tanto la presión arterial como los niveles de azúcar.
¿Cómo hacer té de menta?
Lo mejor es preparar la infusión de menta vertiendo 250 ml de agua hirviendo sobre una cucharadita colmada (5 g) de hojas secas de menta. Esta mezcla debe cocinarse al vapor, y dejaremos que hierva durante 10 minutos.
Como puedes ver, el té de menta es delicioso y muy fácil de agregar a nuestra dieta. Pudiendo ser disfrutado tanto después de haber consumido demasiados alimentos, mejorando la digestión; como en cualquier momento en el que necesitemos un empujón de energía; o bien, antes de acostarnos e, incluso, para reducir la alta presión arterial.
Vídeo sobre Beneficios del té de menta
Vídeo extraído del canal: canal33tvelsalvador