Historia de la hamburguesa a través de los siglos, como su nombre señala, la hamburguesa nació en Hamburgo (Alemania). Se produjo con la inmigración de alemanes a América en el siglo XIX, pero su ingrediente básico, el filete picado, ahora había paseo un largo sendero…
Los primeros indicios de la hamburguesa
Hay que remontarse al siglo XII para hallar sus huellas. Por ese momento, Gengis Kan (1155-1227), coronado «emperador de todos y cada uno de los emperadores», decidió apoderarse el planeta con su ejército de fieros jinetes mongoles. Estos últimos, montados en pequeños y robustos ponis, continuaban bastante tiempo en la silla antes de poder parar a comer.
De ahí que comenzaron a llevar carne picada, que ponían bajo la silla para ablandarla y poder comerla de forma fácil con una mano a lo largo del viaje.
En 1238, el nieto de Genghis Khan, Khubilai Khan, invadió Moscú, ingresando de este modo la carne picada, que fue adoptada por los rusos como «filete tártaro» (tártaro era el nombre de los mongoles). El plato se enriqueció con cebolla y huevo crudo, antes de viajar por toda Europa. Específicamente, pasaba por el puerto de Hamburgo (Alemania), donde, a fines del siglo XVIII, ahora era muy habitual.
La hamburguesa llega a América
En la época del siglo XIX, varios alemanes abandonaron el país con rumbo a América desde el puerto de Hamburgo. El filete de carne picada era el plato primordial que se servía dentro de los navíos de la HAPAG (Hamburg Amerikanische Paketfahrt Actien-Gesellschaft), la naviera que unía Hamburgo con USA (Hamburg America Line).
En aquella temporada, la carne se salaba, se mezclaba con cebolla y pan rallado, y en ocasiones se ahumaba, a fin de que pudiese preservarse a lo largo de la extendida travesía. La hamburguesa cruzó de este modo el Atlántico con los inmigrantes. En el puerto de Novedosa York, los puestos de carne atraían a los marineros alemanes con el eslogan «filete cocinado al estilo de Hamburgo».
Los inmigrantes judíos prosiguieron preparándolo de esta manera y la receta se extendió a América. De Novedosa York a California, pasando por los Enormes Lagos, Dakota, Iowa y Rojo, la hamburguesa, que recuerda a los inmigrantes su país de origen, se transforma de forma rápida en un signo de adaptación al país del Tío Sam…
La hamburguesa se servía aun a los trabajadores en los comedores de las factorías. La carne se sirve entre 2 rebanadas de pan de brioche, acompañada de unas patatas. No obstante, múltiples estadounidenses discuten la paternidad de esta refulgente iniciativa. No obstante, ahora el 5 de enero de 1885, un periódico de Washington mentaba en sus columnas la palabra «hamburguesa» para designar el popular filete de Hamburgo.
El comienzo de la comida rápida
En 1931, la tira cómica Popeye dio la bienvenida a un nuevo personaje: Wimpy, cuya peculiaridad era que le encantaban las hamburguesas. Su popularidad es tal que se crea una cadena de hamburgueserías llamada Wimpy\’s. En 1978, el principal creador murió y, según con sus deseos, se cerraron los 1.500 sitios de comidas de la cadena.
En 1940, 2 hermanos eligieron montar un puesto de hamburguesas en San Bernardino. Maurice y Richard McDonald tuvieron la buena iniciativa de sugerir autoservicio a sus clientes del servicio y próximamente se hicieron conocidos en toda California.
En 1954, un vendedor de helicópteros eléctricos llamado Ray Kroc preguntó por un enorme pedido de California. Mientras que se encontraba de da un giro, Kroc aprovechó para conocer a este esencial cliente en San Bernardino y descubrió el sencillo lugar de los hermanos McDonald y su extendida fila de clientes del servicio…
Impresionado por la velocidad del servicio y el bajo precio de los panes rellenos de hamburguesa, ketchup y ensalada, Ray Kroc ofrece un trato a los 2 dueños.
Salió con un contrato de licencia que le dejaba montar una cadena de sitios de comidas a la que llamó : McDonald\’s. El término terminó conquistando el planeta.